sábado, 14 de noviembre de 2015

CUANDO ME ATRAPÓ LA TELARAÑA DE SPIDER-MAN


Hoy me gustaría hablaros de mi primer contacto con Spider-Man, como lo conocí hace ya muchos, muchos años. Quizás demasiados. Y también mostraros cuales fueron los primeros cómics suyos que cayeron en mis manos. Aquellos que fueron culpables de que a la larga llegara a saberlo "todo" del personaje (bueno, o si no todo, al menos sí un par de cosas), y que terminaron, en definitiva, por convertirme en el fan incondicional del arácnido que soy a día de hoy. Se trata, precisamente, de los dos que veis en la imagen que abre este artículo. Pero para hacerlo, habéis de permitirme que me remonte un poco en el tiempo (que para eso uno es un carroza tan nostálgico y sensiblero...).

Veréis: por aquellos días, en que aún no habíamos sido privados de placeres tales como mascar chicle Cheiw o beber Mirinda, España tenía sólo dos canales de televisión y los espacios infantiles duraban apenas un rato cada tarde (rato que los chavales paladeábamos con auténtica fruición, sabedores como eramos de su brevedad). Allí conocí al personaje, en una serie animada -que daban los viernes a eso de las 19:00 horas- y que aquí se llamó El Hombre Araña (en su día ya reseñada por mí en este enlace). No puedo asegurar la fecha exacta de su emisión, pero en base a ciertos cálculos creo que debió ser hacia la segunda mitad de 1980. Entonces yo tenía seis años (cursaba 2º de E.G.B.), y no me preguntéis por qué, pero aquel personaje caló realmente hondo en mi retina. ¡Aún recuerdo perfectamente como saltaba emocionado y frenético de un sofá a otro en casa de mi abuela (imaginando que eran azoteas de enormes rascacielos) al ritmo de la mítica sintonía interpretada por el gran Memo Aguirre! "eres un misterio, luchas contra el mal, a nada le temes..." En serio (y aunque suene grotesco): me pegaba tal subidón de adrenalina en esos momentos, que parecía que iba puesto de coca hasta las cejas...

Resulta curioso que, por alguna extraña razón, el segundo capítulo de la primera temporada (Donde repta el Lagarto) y el primero de la segunda (El origen de Spider-Man), fueron -con gran diferencia- los que echaron raíces más profundas en mi memoria, de tal modo que, con el paso de los años, serían fragmentos de estos lo único que evocaría mi mente cada vez que recordaba esta producción (hasta que tuve ocasión de visionarla nuevamente casi un millón de años después). 

Fotograma de la popular serie televisiva.
Debe tenerse en cuenta que, aunque Spider-Man era más o menos conocido en nuestro país desde 1969, año en que la recordada Ediciones Vértice (primera licenciataria de Marvel por estos fueros) iniciara la publicación de sus aventuras en blanco y negro, no sería hasta principios de los ochenta cuando se hizo realmente popular -con mayúsculas- entre la chavalería española (coincidiendo con la emisión de la citada serie de animación). Quiero decir que en ese momento alcanzó a un público mucho más amplio, incluyéndonos a aquellos que aún no sabíamos de su existencia en las viñetas.

La serie dio lugar a un popular álbum de cromos (también comentado en este enlace) que, como no, también coleccioné con auténtica pasión. Aunque costaba 35 pesetas, los distribuidores lo repartieron gratis en la puerta de mi colegio un día de los primeros meses de 1981, y así fue como me hice con él. Aunque en su día no fui capaz de acabarlo, hoy puedo decir con orgullo que lo tengo completo.

A día de hoy, una de las más preciadas piezas de mi colección arácnida.
Y así llegamos al tema de los cómics (que de aquella llamábamos simplemente tebeos). Recuerdo cuando -más o menos por la misma época del álbum de cromos- apareció en el escaparate del kiosko de Amancio (que era el kiosko de mi barrio) un precioso tomo de color verde con el personaje en portada. Su título: El Hombre-Araña Contra la Antorcha (obsérvese que nuevamente se presentaba su nombre traducido, práctica muy común en la España de aquellos años, y vigente aún hoy en diversos países hispanoamericanos). El caso es que mi corazón se puso a latir a mil por hora en cuanto lo vi, y supe que tenía que hacerme con él a cualquier precio. Pero ese precio, amigos, eran 210 pesetas, una cantidad imposible de asumir para mí con seis años, por lo que tuve que dar la tabarra hasta que me lo compraron. Y no creáis por ello que un servidor fue uno de esos niños mimados que consiguen todo a golpe de pataletas. Todo lo contrario. En mi casa se vivía un ambiente bastante severo y que te compraran un capricho era algo tan poco frecuente como podía serlo un eclipse solar. Prueba de ello es que pasé media vida soñando con tener un muñeco del personaje (de aquella aún no las llamábamos figuras de acción articuladas) y aunque me caía la baba contemplándolos en la sección de juguetes del Alcampo... NUNCA me lo compraron. Lo cierto es que hasta que no me emancipé con veintitantos años no tuve la primera (esta vez sí, figura de acción articulada)... ¡y me la compré yo!

Pero de algún modo extraño, esta vez sí que me salí con la mía y acabé teniendo el tomo de marras. Y creedme si os digo que si en ese momento me hubieran regalado un cofre rebosante de oro y piedras preciosas, ni de lejos me hubiera hecho tanta ilusión. La obra (de 60 páginas y tapa dura) estaba editada por Montena (la misma editorial que sacaba el famoso Don Miki desde hacía 5 años), cosa extraña, ya que teóricamente desde un año antes Editorial Bruguera se había convertido en la segunda licenciataria española tanto para Spider-Man como para La Masa (como conocíamos entonces a Hulk por estos lares), tras expirar los derechos de ambos por parte de Ediciones Vértice (que seguiría, sin embargo, editando cómics de otros personajes de La Casa de Las Ideas, con su nombre original hasta 1983, y como Ediciones Surco desde esa fecha hasta su cese dos años después). Pero como digo, durante un breve espacio de tiempo de aquel año 81 (y por razones que no puedo comprender), Montena y Bruguera compartieron derechos para publicar material de Spidey en nuestro país.

En las páginas de este tomo me encontré una interesante historia en la que Spider-Man (bueno, El Hombre-Araña) se enfrentaba a La Antorcha Humana (personaje de Los 4 Fantásticos) a causa de un maléfico plan urdido al alimón por El Mago y Mysterio (villanos respectivos del cuarteto y del arácnido). En su momento yo no lo sabía, pero muchos años después descubrí que dicha historia corresponde al 4º anual de Amazing Spider-Man, de noviembre de 1967, titulado The Web and The Flame (La Telaraña y La Llama) con guión de Stan Lee y dibujo de su hermano Larry Lieber. Lo curioso del caso es que, en vez de usar la portada original (supongo que querrían ahorrarse el pagar por ella a Marvel), crearon una "portada" desde cero reproduciendo una viñeta interior.

También, como complemento, los chicos de Montena tuvieron el acierto de incluir al final una historia de Daredevil titulada Muerte en dos Tiempos, en la que el héroe se enfrentaba al Escarabajo y al Gladiador (Daredevil #140, diciembre de 1976), con guión de Bill Mantlo y dibujo de Sal Buscema.

Aunque, como ya podréis suponer, me gustaba bastante más la historia principal del tomo, huelga decir que la de Daredevil también llegué a leerla docenas de veces (no en vano fue con ella con la que conocí por vez primera tanto al "Hombre sin Miedo" como a los villanos con los que allí se enfrentaba).

La preciosa ilustración de la contraportada fue extraída del Marvel Treasury Edition #9, obra de mis admirados Gil Kane y John Romita Sr.
En el escaparate del kiosko de Amancio estaba el que sería mi primer cómic de Spider-Man. A principios de los 80, este tipo de establecimientos eran nuestra única vía de acceso al maravilloso mundo de los tebeos, pues el reinado de las librerías especializadas aún tardaría mucho en comenzar. Allí, nuestras historietas favoritas convivían pacíficamente con diarios, prensa rosa, colecciones de cromos, fascículos coleccionables, tabaco, donuts y bolsas de pipas. Actualmente, todos esos productos siguen perfectamente vigentes en el kiosko... excepto los cómics. Eso significa que a día de hoy, ningún crío podría "enamorarse" de un título en el mismo escaparate donde yo lo hice tantos años atrás. Y la inevitable pregunta es: ¿no falla algo en el olfato comercial de los editores actuales? 
Por aquellos días también coincidió el estreno (o probablemente más bien reestreno) en un pequeño cine de barrio de mi localidad, de aquellos de programa doble y acomodador con linterna -el hoy desaparecido Cine Avenida, para más señas-, de una supuesta película de acción real (es decir, con actores de carne y hueso), del que ya era, sin duda alguna, mi personaje favorito. Conseguí que me llevaran a verla, y aún recuerdo que iba loco de ilusión. Se titulaba Spiderman: El Desafío del Dragón. Se trataba de una producción barata y mediocre, protagonizada por Nicholas Hammond que, sin embargo, a mi en aquel momento me alucinó cantidad. ¿Qué queréis que os diga? ¿que no salí del cine fingiendo tirar telarañas y flipando en colores? Pues no lo voy a negar, porque eso es precisamente lo que hice. Lo de la falta de presupuesto y todo eso lo percibimos hoy, pero entonces... ¡era lo mejor del mundo! Sin duda alguna en aquel momento, esta película afianzó aún más, si cabe, mi obsesión por el "cabeza de red".

Como anécdota curiosa, os diré que aún recuerdo que la otra película con la que compartía cartel por lo del tema del programa doble, era nada más y nada menos que (y agarraos, que vienen curvas...) ¡Avisa a Curro Jiménez!
Cartel de la película, y lo que era el patio de entrada del ya desaparecido Cine Avenida donde la vi (hoy el patio es algo tan prosaico como el aparcamiento de una vulgar tienda de muebles). Eso sí, si observamos el punto que indica la flecha, aún podemos ver el antiguo panel donde se anunciaban las películas.
Si queréis saber más detalles sobre la procedencia de este título (que hoy tengo original en VHS), pinchad en este enlace.

No mucho tiempo después, rondando otra vez por la casa de mi abuela, en la que solía pasar ciertas temporadas (y extrañamente siempre fui muy bien recibido pese a haber saltado tanto sobre sus sofás), tuve la suerte de poder leer otro cómic arácnido publicado por esas fechas. De hecho, se trató del segundo cómic de Spidey que leí en mi vida (tras el anteriormente mencionado). Un tío mío -entonces adolescente- coleccionaba tebeos (bueno, tampoco es que los coleccionara, digamos que en su habitación tenía una estantería con un par de docenas de ellos, de todo tipo y mezclados sin orden ni concierto, y lo mismo te encontrabas desde superhéroes -principalmente de Novaro- a Don MikiCapitán TruenoMortadeloZipi y Zape, etc). Cada vez que yo iba por allí, como me sentía completamente fascinado por ellos, los toqueteaba para ojearlos y tal, y el tipo no quería prestármelos bajo ningún concepto alegando que (por mi corta edad), se los rompería. Pero recuerdo un día en que pude leer uno que había de Spider-Man (curiosamente en éste ya con el nombre en versión original, sin traducir). Se trataba del número 16 de la cabecera arácnida de Bruguera, titulado Spider-Man ¡Se Encara al Hidromano! (aunque en la portada aparecía Namor, el título se refería a Hydro-Man, que debutaba en este ejemplar). El precio de portada era de 85 pesetas.

Cabe mencionar que por aquellos días, España aún distaba unos cuantos años luz de ser el segundo país del mundo -sólo por detrás de USA- donde más y mejor se edita material Marvel. Quizás teniendo eso en cuenta, no os cueste mucho comprender que la edición de Bruguera para Spider-Man fue bastante desastrosa (ya que cada ejemplar español metía dos números americanos reunidos para la ocasión de cualquier forma, saltando adelante y atrás en el tiempo y sin respetar lo más mínimo la cronología, originando el consiguiente desastre argumental). Sin embargo, aquí tuve la gran suerte de que el susodicho ejemplar recogiera dos números perfectamente correlativos, y que además el segundo de ellos cerrara una trama abierta en el primero... ¡toma ya! Como dije anteriormente, narraba lo que se suponía que era el primer encuentro histórico del Trepamuros con el siempre malhumorado Namor (llamado aquí Mariner) -aunque posteriormente Las Historias Jamás Contadas de Spider-Man nos revelaran que su primer encuentro habría sido anterior-, así como el origen de Hydro-Man (llamado aquí Hidromano). Este tebeo me sirvió también para conocer a ambos personajes (de los que hasta entonces nunca había oído siquiera hablar). Los episodios contenidos eran Amazing Spider-Man #211 y #212 (diciembre de 1980 y enero de 1981), ambos con guión de Dennis O´Neil y dibujo de John Romita (junior). El primero de ellos, con 3 páginas menos que el original americano.

Como anécdota os diré que la portada me parecía (y me sigue pareciendo) realmente preciosa, con algo hipnótico que no me permitía dejar de contemplarla con gran atención durante un buen rato, observando detenidamente cada uno de los pequeños detalles. ¿No os parece maravilloso como Namor sale del mar como una exhalación, elevándose a las alturas en décimas de segundo para propinar un brutal golpe al arácnido, mientras mucho más abajo (sobre la cubierta del barco) los marineros contemplan atónitos la escena? ¡Como me gustaba el John Romita Jr. de los tiempos en que trataba de aproximarse al increíble trazo de su excelso padre!

El tebeo tenía 52 páginas, ya que aparte de los dos episodios mencionados de Amazing también contenía, como complemento, una historia (aunque fragmentada) de Spider-Woman.

Antes aún de terminar ese año, 1981, recuerdo como llegaron a mi casa algunos números salteados del mítico coleccionable titulado Oye/Mira: Canciones A Todo Color . Para los que no lo conozcáis, os diré que fue una colección con formato de fascículos de kiosko (con periodicidad semanal), producida a medias entre Bruguera y la discográfica Belter. Cada uno de dichos fascículos, de 48 páginas, costaba 325 pesetas (un precio algo elevado para la época) y traía una cinta de cassette, una pegatina y un librito con las letras de las canciones e historietas inéditas hasta la fecha, todo ello directamente relacionado con el tema sobre el que versaba el número en cuestión. Los artistas participantes serían ParchísTeresa RabalMaría Jesús y su acordeónTorrebrunoNins o Regaliz (entre otros de nacionalidad extranjera).

Yo sólo tuve cinco o seis entregas de la serie, pero mi favorita, con gran diferencia, fue la número seis, que se titulaba Superhéroes del Cómic. La portada (izqda.) ya me parecía fascinante de por sí, pues pese a darle gran protagonismo a Súperlópez (Bruguera, que barría para casa), también mostraba viñetas de Superman, Hulk (que ya empezábamos a conocer por su nombre original gracias a la serie de Lou Ferrigno)... ¡y El Hombre-Araña!

La cinta recopilaba, entre otros temas, la canción más famosa de Memo Aguirre sobre Spidey (la que en España sirvió como cierre del cartoon), mientras que la que servía de apertura aquí no estaba, curiosamente, interpretada por Aguirre si no por Regaliz (aquel efímero sucedáneo de Parchís), y además donde el chileno decía Hombre-Araña, estos decían... ¡Mujer Araña! (cosa que me desconcertó e irritó a partes iguales durante mucho, mucho tiempo). En cualquier caso, el cassette me chiflaba horrores y durante varios años lo llegaría a escuchar a todo volumen así como unas veinte mil veces... ¡y cada una de ellas con los pelos como escarpias!

Tres años después, en la navidad de 1984 (teniendo yo ya 10 años), un día me quedé helado ante el escaparate de un bazar. ¿El motivo? Allí estaba lo último que acababa de lanzar la juguetera Feber. Un juego de mesa de aspecto ciertamente tentador. Se llamó Superhéroes. En la caja aparecía una imagen grupal de algunos de los -entonces- más célebres personajes Marvel (unidos en un descarado montaje que utilizaba las imágenes promocionales más habituales de la época -de cada uno de ellos por separado-, sólo que reuniéndolos hábilmente para la ocasión). En  mi caso concreto, el que Spider-Man ocupase el lugar principal de la ilustración ejercía sobre mí una especie de efecto hipnótico (similar a lo que me ocurría con la portada de Romita Jr. antes mencionada). Para ponerle la puntilla, la imagen estaba flanqueado por una parrafada que rezaba: "Superhéroes: en la competición del siglo... ¿quién triunfará?". ¡Diossssss!, si el dibujo ya me producía un éxtasis casi místico, tras leer aquella frase sabía que mi vida sin ese juego carecía del más mínimo sentido. Lo pedí por Reyes a una tía mía (hermana del que no me dejaba sus tebeos), que me preguntó aquello de: "¿Y qué quieres que te dejen los Reyes en mi casa?", y así fue como pude tenerlo. Más información sobre su diseño y mecánica pinchando en este enlace.

Cuando vi esto en el escaparate de un bazar, me temblaron hasta las canillas.
Éste era el bazar (hoy desaparecido) en cuyo escaparate vi el juego en cuestión.
Por otra parte, os diré que con el tiempo incluso llegué a tener mi propio disfraz arácnido (que también me lo echaron los Reyes Magos, única manera de hacerse en mi casa con cosas "tan caras") aunque lo cierto es que a "Sus Mágicas Majestades" les costó dos o tres años decidirse, pero yo, inasequible al desaliento, no me cansaba de pedirlo un año detrás de otro. Mientras tanto, trataba de calmar mis ansias de "vestirme" como Spidey poniéndome en la cabeza cualquier bolsa de naranjas o patatas que entraba en mi casa (habida cuenta de que eran bolsas de malla). Y de esa guisa, corría hasta el espejo más cercano a comprobar si me parecía en algo a mi superhéroe favorito (sobra decir que no).

Cuando al fin llegó el traje en cuestión, he de reconocer que -pese a ciertos fallos en su diseño- (¡como me repateaba que tuviera manoplas en vez de guantes, o la máscara con la boca al descubierto!) lo cierto es que enfundado en él mi imaginación llegaría a crear infinidad de historias inolvidables (algunas de ellas al ritmo del cassette antes mencionado). Quizás os cueste creerlo, pero por esa época... ¡incluso provoqué que me picara una araña de aspecto bastante feo para ver si me transmitía sus poderes! (A ver quién se atreve a decirme ahora que sólo con esa hazaña no me gané sobradamente los galones de fan de primer nivel).

De niño tuve un disfraz idéntico a éste. Creo que lo comercializaba Macla y Josman.
De niño tuve un disfraz idéntico a éste. Creo que lo comercializaba tanto Josman como Macla.
Y en definitiva, amigos, estos fueron mis primeros contactos con Spider-Man, culpables, a la larga, de que acabara teniendo la práctica totalidad de sus cómics, pasándole la afición a mi hijo (por cierto... ¿habéis visto los lanzarredes caseros que le fabriqué?), o de que terminara creando el blog que ahora mismo estáis leyendo.

Y para vosotros... ¿Cuál fue vuestro primer contacto con Spider-Man?

18 comentarios:

  1. Pues yo el primer recuerdo que tengo, también es de esa serie "the amazing spiderman" ¡¡¡que también me fascinaba!! no recuerdo las fechas exactamente, pero por ahí serían; recuerdo que también era la época the Incredible hulk; o Mazinger z otras que me tenían loquito; por entonces yo me iba a la playa llevado por mis padres; y me iba a saltar las rocas, creyendome spiderman ja ja ja...claro en mi imaginación yo estaba saltando,y construyendo telarañas enormes, de pequeño también empecé un montón de álbums; y pocos terminé, lo peor es que ya no tengo nada de eso; recuerdo un día que fui al kiosko todo emocionado a comprarme el álbum del inspector gadget; éxito en España pocos años después, bueno como bien has dicho, por entonces no era muy difícil, que cualquier serie para chavales, se convirtiera en éxito, dado que efectivamente sólo teníamos dos canales, recuerdo como siempre estaba jugando al fútbol (habitual en mí por entonces) pero en cuanto empezaba Ulises 31, o D'artacán y los 3 mosqueperros etc. nos íbamos enseguida a verla; ¡¡¡que tiempos!!! Creo que impensable para niñ@s de hoy en día, o mis libros del cole todos pegados con las pegatinas de V de la revista Tele Indiscreta.
    Recuerdo que las series o nos la pasaban de lunes a viernes a las 19:00 (o por ahí) en lo que era la segunda cadena y solo emitía unas horas; por la tarde; o los sábados en Tve 1 a las 15:30.
    Me alegra mucho que hubieras podido conseguir el álbum, sé perfectamente, el ambiente severo que había en tu casa, con lo cuál el logro, un mérito doble.
    Bueno en cuanto a la película, ¡¡yo también la vi en el Avenida!!! que recuerdos de ese cine, y en el momento me pareció un pasadón; los años pasaron y me daba cuenta que esa película; no era tal pasadón , por eso estuve muchos años preguntándonme; porque de Spiderman, no había una superproducción , como si las había de Superman o Batman, cuando Sam Raimi; inició la saga fue todo un subidón:el superhéroe ya es uno más en el trono del cine; pero a mi modo de ver, debió estar mucho antes; tú qué eres un experto en el personaje seguro que sabrás porque tardaron tantos años en hacer la superproducción

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  2. ¡Hola Freddy! Pues el retraso que hubo a la hora de hacer una peli "decente" de Spider-Man se debió, básicamente, a dos factores: el primero, lo que los efectos especiales tardaron en prosperar para llevar a cabo un proyecto de tal envergadura con un mínimo de dignidad. El segundo, todos los problemas legales en que se vio inmerso el proyecto (con infinidad de demandas y juicios entre diversas productoras para aclarar a quien correspondían los derechos cinematográficos del personaje).

    Saludos cordiales y... ¡muchas gracias por comentar!

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  3. Omaigá. A mi justo me regalaron el comic de Spider-Man contra la antorcha hace unos dias. El traje de Spider-Man que pusiste al final es el mismo que usaron en la peli "Espiderman ya no vive aqui".

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  4. Por cierto, mi primer contacto con Spidey fue con la peli, yo quede fascinado cuando era pequeño y un conocido mio me regalo un comic de Spidey (que era el de la saga de Morlun.

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  5. ¡Qué tal, Serkel! ¡Gran cómic el de Spidey contra La Antorcha! (lo habré leído al menos un millón de veces cuando era un chaval...). Me sorprende bastante que conozcas el corto titulado Espiderman ya no vive aquí. ¡Es una rareza que no está al alcance de todo el mundo! Las pelis de Raimi... las dos primeras muy, muy guapas, y cualquiera de las sagas de Morlun me parece de las mejores cosas publicadas en la etapa "moderna" de Spider-Man.

    Saludos cordiales y... ¡muchas gracias por comentar!

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    1. Igualmente por responder John! Aun sigo conservando ese comic, supuestamente era de un tal Vicente.

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  6. ¡¡¡Avisa a curro Jiménez!!! Mira que fui veces y veces a ese cine de enano; y no recuerdo haberla visto, pero claro alguna tenía que ser, ya que era sesión continua; pagabas una vez y hala te podías quedar allí toga la tarde; seguro que si hubiera sido alguna de Bruce Lee, y el doble li por poner un ejemplo, mi memoria la hubiera retenido , dado que me las tragué todas allí;

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  7. Mi primer contacto con Spider-Man, y supongo que los superhéroes Marvel en general, fue posiblemente con el álbum "Héroes fantásticos" de Cropan, aparecido a mediados de los 70 (te llevo unos pocos años de "ventaja"). En los años siguientes comencé a comprar cómics de superhéroes en el mercado de mi pueblo, donde en los vendían de segunda mano amontonados en varias cajas (había dos puestos de tebeos) e incluso los podías cambiar. Los dos primeros cómic que puedo recordar de Spider-Man que llegaron a mi casa (no sé en qué orden) eran de Vértice, y me parece que lo emparejaban al Hombre Lobo (el hijo de J.J.) y a Dragón Lunar (serían Marvel Team-Up, supongo). Creo que en uno de esos números, Spidery viajaba al pasado y perdía la ocasión de salvar a las falsas "brujas" de Salem...
    Vi también la película que comentas en el cine. Fue la tercera y última que se estrenó en pantalla grande de la serie de TV, como supongo que sabrás. (Por cierto, ¡me encanta Curro Jiménez)
    También llegué a jugar al juego de Feber -cómo no, siendo un fanático de los juegos de mesa-, pero este no llegué a tenerlo: era de un amigo mío.
    En lo que siento contrariarte es en las películas cinematográficas de Spider-Man: para mí son todas bastante mediocres y, de hecho, no me gusta Sam Raimi y ya básicamente huyo cuando veo algo firmado por él. Creo que la segunda de su trilogía es más salvable por el buen papel que hace Alfred Molina, pero Tobey Maguire me parece un actor más bien limitado. Las dos nuevas tampoco consiguen convencerme, pese a tener algún momento más interesante. Y la verdad es que estoy harto de tanto reboot del personaje, así que a ver qué nos ofrecen con esta tercera y nueva versión que van a hacer, porque yo la verdad es que preferiría que siguieran con él más o menos como lo han dejado. No creo necesario que nos cuenten su origen hasta el hastío y que al final la Tía May acabe teniendo 30 años :P

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  8. Pues sí, amigo Lord Ruthwen. He de admitir que me llevas ventaja. El álbum que citas de Cropán llamado "Descubre a tus Héroes Fantásticos" data de 1975, cuando yo... ¡tenía 1 año! Si bien me ratifico en lo que digo en el artículo respecto a que aunque Spiderman (o El Hombre-Araña) ya era conocido en nuestro país, su auténtico "boom" entre los más pequeños se produjo a raíz de la serie animada emitida en 1980. Fíjate si no como en la portada de dicho álbum todo el protagonismo recae sobre el Capitán América (mientras que el Trepamuros hace bulto al fondo, entre el resto de la "cuadrilla" heróica).

    Y he de admitir también que me ha sorprendido (gratamente) ver que sabes cosas como que el Hombre Lobo era el hijo de Jameson, o que sepas que hubo vida más allá de Amazing y existió algo llamado Marvel Team Up. El número ese que citas de las brujas de Salem (el de Dragón Lunar), efectivamente es un Marvel Team Up. Concretamente el número 44, que en la edición de Vértice fue publicado (junto con el 45), en una cabecera titulada Superhéroes (en la que Vértice recogió buena parte de los Team Up). El número que tú tienes (o tuviste) corresponde, en numeración española, al número 60 de Superhéroes (Vol.2), titulado "¡Muerte en el Año Antes de Ayer!".

    En cuanto a lo de las películas, hay aspectos en los que coincidimos y otros en los que no. A mi las dos primeras, sin parecerme perfectas, me gustaron. La tercera es ciertamente infumable. Sobre Tobey Maguire... ¿qué puedo decirte? Es de dominio público que el muchacho siempre me ha parecido una elección NEFASTA como Peter Parker, que aunque era retraído y tal, siempre lo dibujaron tirando a guapete (y además con expresión inteligente). John Romita Sr., mi dibujante arácnido favorito incluso lo hacía parecido al Elvis de los primeros años. Tobey Maguire tiene de Elvis (o de expresión inteligente) lo que yo de mecánico chapista. ¡Es que no puedo con su cara de bobalicón!

    Respecto a lo del tercer reboot, no temas, que aunque de momento hay planes para insertar a Spidey en el Universo Cinematográfico de Marvel con un nuevo actor (Tom Holland), parece ser que esta vez NO van a volver a contarnos todo el tema del origen.

    Saludos cordiales... ¡y muchas gracias por comentar!

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  9. Bueno, supongo que cada generación ha tenido su boom. Te aseguro que para mí y mis amigos, el boom de Marvel llegó antes de la serie de dibujos, aunque sería sobre todo con Forum cuando yo personalmente más me volcaría en los cómics de superhéroes. No te sorprenda que conozca ciertos detalles: leí muchísimos en mi adolescencia, y todavía recuerdo cosas de ellos.

    ¿Estás seguro de que no va a haber un nuevo reboot? Yo ya he leído bastantes noticias sobre él. Precisamente por eso comentaba lo de la tía May, porque en el nuevo se supone que es Marisa Tomei, que sólo tiene ¡51 años! Se supone que presentarán al nuevo actor (Tom Holland) en "Capitán América: Guerra Civil".
    http://www.imdb.com/title/tt2250912/?ref_=nm_flmg_act_1

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  10. Tom Holland debutará como Spider-Man en "Capitán América 3: Civil War" (que es como se llamará la tercera parte del Capi), que saldrá en mayo de 2016. Será una peli coral, tipo las de Los Vengadores, con tropecientos mil personajes pululando por ahí, y lógicamente ahí NO van a contarnos origen arácnido alguno (de hecho aún está por ver cuantos minutos aparece Spidey en pantalla, y quizás no sean muchos). La siguiente aparición de Tom Holland como Parker será en la peli arácnida propiamente dicha que se estrenará DESPUÉS de la del Capi (en julio de 2017). Y según han dicho, la acción también transcurre -como es lógico- después de lo narrado en aquella, con lo que el tema del origen vuelve a carecer completamente de sentido.

    Lo de Marisa Tomei sí que es cierto... y yo también estoy escandalizado.

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  11. Ok, vale. Era consciente de casi todo eso, pero no de que Spider-Man ya estaría "hecho" cuando llegue su propia peli. Si es así, gracias a los nuevos productores por ahorrarnos otro nuevo inicio de la saga...
    Por cierto, siento contrariarte, pero creo que la peli del Capi se llamará como yo he dicho, traducida, que es lo que me parece lo correcto; no tiene sentido un título en dos idiomas...
    http://www.imdb.com/title/tt3498820/?ref_=fn_al_tt_1

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  12. Ok. Eso sí que no te lo discuto. Yo es que tiendo a decir Civil War por la saga de cómics en que se basa (muy interesante, por cierto), que en España respetó el título original de la obra en inglés.

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  13. freddy aprovecha tu don....¡ que lo tienes !

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  14. wow tenes todos los comics!! mi pasion fue Street Fighter y tengo una de las colecciones mas grandes, asi que puedo comprender la pasion por buscar un articulo y cuando llega a tus manos.
    Mi primer contacto fue el comic de Spider Tormento, que me volvio loco, habia comprado por la tapa el numero 3, al instante vi las imagenes y me gusto, consegui los dos primeros y asi me hice con los 5 despues, ame ese comic, despues consegui varios de los comics de Mc Farlane que fueron los que acompañaron mi infancia. la serie animada de los 90s, fue un punto muy fuerte, que la vi varias veces y aunque le faltan algunas cosas crudas, es lo mejor que vi de spider en tv.
    Con el paso del tiempo y en mi estupida adolecencia vendi todos mis comics, al querer recuperarlos con los años, fue mas dificil, costoso y en algunos casos casi imposible. Pero el cariño hacia el personaje que conoci en los comics es unico, como peliculas, puede ser muy criticable lo que voy a decir, pero prefiero mil veces las de Hammond, a pesar de todo, el personaje se sentia mucho a peter parker, es una lastima que esa serie no tubiera a May, G. Stacy o villanos como Sandmad o Electro por decir algunos.

    Buena historia! se siente pasion! y ademas buenisimo el blog!

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  15. Pues sí, Boringryu, prácticamente tengo todos los cómics de las principales series arácnidas (exceptuando quizás algún que otro anual o mini-serie inéditos en España, pero a grandes rasgos, puedo decir con orgullo que lo tengo todo). Completamente de acuerdo contigo en que la serie animada de los 90´s, fue una gozada. Y como ya he dicho alguna vez, a mí también me parece que Nicholas Hammond fue el Peter Parker más auténtico (en cuanto a parecido físico), de todos los actores que lo interpretaron hasta la fecha. Lástima que, en casi todos los demás aspectos, la serie fuese tan poco fiel al cómic (imagino que un poco por falta de presupuesto, y un mucho por puro pasotismo).

    Un saludo, y gracias por comentar!!!

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  16. Fantástico artículo.Muchos de aquel entonces, como yo, sentimos aquellas inolvidables emociones que describes.Gracias por ayudar a volver a soñar.

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  17. Hola, Eduardo,
    Lo primero, felicitarte por tu estupendo blog, me ha hecho rejuvenecer 40 años, ya que mas o menos fue cuando conocí a nuestro personaje favorito: Spiderman. Tus artículos dedicados a las diferentes editoriales y su historia en España no pueden ser más certeros e ilustrativos, además, me he enterado de cosas que no sabía a ciencia cierta, como los motivos de la marcha y la muerte del genial creador pieza clave de todo esto: STEVE DITKO, etc etc.
    El álbum verde ("Contra la Antorcha") que comentas, lo vi en un kiosko en la barriada del Torrejón al lado de donde paraba el autobús (de mi colegio Salesianos de la Trinidad), allí estaba expuesto junto a los DON MIKI, o su especial del genial PATOMAS, chucherías, aquel crossover con DC contra Superman de tamaño gigante, o el primer comic "caro" que me compré (el de FORUM número 6 inédito contra el Buitre de nuevo, me persigue...) yo lo pude comprar posteriormente en una tienda llamada CODESAL (en la barriada de El Cerezo, tenían otra tienda en la Puerta Osario de Sevilla), donde vendían (y cambiaban) todo tipo de COMICS, novelas, de Novaro, DUMBO, Pato Donald, Mortadelo, Tio Vivo, TBO, PUMBYS, Spirou, MARVEL, textos Bíblicos o religiosos, Recortables, coloreables... pero a precio reducido, no se si incluso lo que manejaban serían reediciones posteriores a lo que salía en los quioskos. Creo que allí completé mis colecciones (ahora perdidas) de SPIDERMAN (exceptuando los primeros numeros de Bruguera -los inéditos- que eran dificilisimos de encontrar, o el Vol.2 de Vértice, tambien de episodios sin publicar). Aventuras míticas se me ocurren muchas, pero me vienen a la mente "El ciego guiando al ciego" o "Del polvo al polvo", toda la saga de Carroña de Peter Parker, la del clon de Gwen por lo complicado de conseguir (en general toda la etapa de Ross Andru y esos finales en vilo que dejaba siempre me encantan), aquel número glorioso con la máquina inmensa aplastando al cabeza de red de Steve Ditko (cuya segunda tanda de episodios es una auténtica obra de arte), aquel giant-size con el Castigador, la hermosa estética de los dos Romitas, los siempre fiables Jim Mooney o Mike Esposito, la agradable sorpresa de Ron Frenz, la desagradable de McFarlane, el anodino Keith Pollard o aquel Alex Saviuk negado de los Team-Up, la practicidad de Sal Buscema, el contradictorio Al Milgrom, los correos del Dr. Átomos en Forum... seguro que se me olvidan muchísimas...eran años donde descubríamos otros personajes como el Daredevil "atarantinado" de Frank Miller y Klaus Janson, los 4 F de John Byrne, el Thor o los nuevos mutantes de Walter Simonson, Bill Sienkievich, la Patrulla X de Claremont, las Novelas Graficas en Tapa Dura, Aventuras Bizarras... JAMÁS habrá una explosión de ideas más brillante como la de esos años!
    En fin, que te agradezco mucho todo tu trabajo, Eduardo, y tu dedicación, que todos podemos disfrutar muchísimo.

    Un abrazo
    Jesús María Rey Nuño (Sevilla)

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